Con el bigote hacia arriba, Gosse van der Meer, parece un ciclista de otros tiempo, de los que pedaleaban en la bici con la rueda delantera enorme respecto a la trasera. Y en cambio Gosse es un atleta del siglo XXI que afronta toda las competiciones de ciclocross con la sonrisa y el espíritu adecuado.
Lo hemos entrevistado al volver de las competiciones realizadas en China, aún en el sillín Selle SMP Blaster: esto es lo que nos ha contado.
¿Cómo te sientes esta temporada?
Es el segundo año que no dependo de un equipo y me siento muy diferente. Me noto más en forma ya que me he concentrado en el entrenamiento, con mis tiempos y mis modalidades, sin tener que llegar necesariamente ya cansado a las carreras más importantes, como sucedía en el pasado. He invertido en mí mismo y creo que soy capaz de dar más.
Cuéntanos algo de tu viaje en Estados Unidos.
¡El viaje en América ha sido simplemente fantástico! Competir en Estados Unidos es muy diferente en lo que sucede antes y después de la competición. Hay interesantes carreras de aficionados y grandes festivales musicales. He conocido también muchas personas fantásticas y he pedaleado por algunas de las rutas para mtb más bellas que nunca haya visto.
Y de las carreras en China, ¿qué nos cuentas?
Competir en China es muy diferente. Los tiempos de viaje son muy largos. He hecho viajes de tres días entre una carrera y otra. ¿A quién le gusta estar sentado en un autobús durante tanto tiempo?
Pues a nadie. ¿Y en qué piensas en estos momentos?
Intento siempre descansar lo máximo posible pero lo más importante es seguir siendo feliz: continuar divirtiéndome y no enfadarme. Esta es mi gran fuerza: ser siempre feliz y positivo.
Y se ve: en las fotos sonríes siempre. Nunca pareces cansado o desilusionado. Con esta filosofía tuya, ¿qué aconsejarías a los jóvenes que desean hacer ciclocross?
Mi consejo es: ¡diviértete! No importa si te caes (en el entrenamiento no te haces daños si sabes cómo caer). Pedalea lo máximo que puedas en tu bicicleta de ciclocross y desafíate a ti mismo.
Comienza haciendo trazados muy pequeños y intenta transcurrir el máximo tiempo posible. Así serás más hábil en la bicicleta, aprenderás a hacer bien las curvas y a conocer la bici.
Para ser sincero, no recuerdo cuántas veces me caigo cada temporada: en el entrenamiento solo intento ir más allá de mis límites y conocerlos para conseguir superarlos.
Continua...